Un día en la vida de....
Año: 2012
Duración:
115 min.
País:
Francia
Director:
Leos Carax
Guión: Leos
Carax
Música:
Neil Hannon
Fotografía:
Yves Cape, Caroline Champetier
Reparto:
Denis Lavant, Edith Scob, Kylie Minogue, Michel Piccoli, Eva Mendes,
Jean-François Balmer, Big John, François Rimbau, Karl Hoffmeister
Productora. CNC / Les Films du Losange / Pierre Grise Productions
Ayer
por fin vi Holy Motors, sí esa película que llevo meses queriendo ver
pero que por unas cosas o por otras no he podido (o no ha surgido). Ya desde el
Festival de Cannes donde dio mucho de qué hablar, hasta Sitges donde consiguió
con el premio a la mejor película y director, pasando por todos los
reconocimientos y premios de las diversas asociaciones de críticos americanos. Con
este currículo temía poner el tercer notable alto seguido (tras las fantásticas
The Master y Amour) y perder un poco la objetividad.
La
gente que me conoce sabe que soy una persona abierta en cuanto a nuevos
lenguajes y formas artísticas se refiere, y no seré yo el que corte las alas al
señor Carax, pero esta película me ha parecido bastante pretenciosa. Estoy de
acuerdo que se hacen necesarias corrientes que renueven la forma de narrar; que
los guiones que cuenten una historia con una cierta continuidad, con un
principio y un final, no deben de ser los únicos recursos de un director; e incluso
que cierto lenguaje utilizado en el video-arte se fusione con el cine puede (y
debe) dar buenos frutos; pero me parece que esta película no consigue ninguno
de sus objetivos (si es que los tiene).
Que
quede claro, aunque no lo parezca, que no me ha disgustado del todo esta
película, pero sí creo que está lejos de ser una obra maestra como se nos
quiere hacer ver. La idea original (al menos eso saqué en claro) me parece
fascinante: nuestra vida no es más que un compendio de interpretaciones que nos
llevan a meternos en la piel de un personaje distinto según la sociedad lo
requiera. Esto todo aderezado con la idea de que la sociedad en general ha
perdido el rumbo y no sabemos ni quienes somos ni a donde nos dirigimos (como
rezaba la fantástica canción de Siniestro Total). Vale, hasta aquí perfecto,
pero me da la sensación de que se queda grande el argumento, que se diluye
entre tanto surrealismo, desconcierto y giros de 360 grados. Creo que, con el
caos que tengo ahora mismo, para hacer un análisis coherente lo mejor será
hacer una lista de pros y contras, es decir, lo mejor y lo peor.
- La idea que subyace en el film, una reflexión sobre nuestra sociedad y el papel que desempeñamos en ella.
- La fotografía colorista, que envuelve la película en un aura mágica. Los encuadres están cuidados al detalle, convirtiendo cada fotograma, prácticamente, en un cuadro expresionista.
- La interpretación del camaleónico Denis Lavant, que se disfraza de hasta 11 personajes totalmente opuestos.
- El personaje del Sr. Merdé (en la historia con Eva Mendes), que representa la perversión, enfermedad y maldad de la sociedad.
- Belleza bizarra en su máxima expresión
Lo
peor:
- Excesivamente caótica. Buñuel y Lynch (si, ya sé que no debo ponerlos en la misma frase), cada uno en su estilo, ha conseguido trasmitir ideas similares con un planteamiento mucho más cercano y que funciona mejor.
- Intenta sorprender demasiado, ser un referente, un homenaje al cine pero se queda a medias tintas de todo. Derrocha creatividad, sí, pero mal orientada
- Creo que sobraba la escena de las limusinas parlantes…
- Al final de ver la película te queda la sensación de ¿genialidad o estupidez extrema?...
Pequeña
decepción, pero con un cierto regustillo de que puede abrir puertas a lenguajes
mejorados y nuevas propuestas. Igual en 30 años se considera un punto de
inflexión en el cine, yo no lo creo.
Nota
VOSP: 6 / 10
No hay comentarios:
Publicar un comentario